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El Sapa Inca, único emperador, de uno de los imperios más grandes conocidos a finales del siglo XV, en el territorio que hoy ocupa Perú, era considerado además hijo del Sol. Por tal motivo tenía condición de inmortal, aunque muriera. Una vez esto sucedía, era momificado y llevado a un lugar especial, donde se encontraban sus ancestros sapas incas, también momificados. Participaban llevados en literas en todas celebraciones y continuaban siendo honrados por su pueblo.
Edad recomendada
Edad recomendada: Todas las edades
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¡No te gustaría ser una momia inca!,